domingo, 11 de octubre de 2009

CRISIS ECONOMICA EN COLOMBIA

"MUCHO SE HABLA DE LA CRISIS FInanciera y de las medidas que se han tomado para salvar este sector, pues de él depende en gran parte el movimiento de la economía y la confianza de la población."
Sin embargo, poco se habla de las consecuencias sociales y aun políticas de la crisis y de la recesión que afecta a Estados Unidos. En un mundo globalizado existe una importante interdependencia de unos con otros y por eso cada región, a su manera, ha tomado medidas para evitar que la crisis afecte sus propias economías.
En Estados Unidos la confianza ha caído, la bolsa es inestable y las acciones están a la baja, el desempleo ha crecido, el consumo ha disminuido, los hábitos de consumo han cambiado, y se han aplazado compras de bienes suntuarios. Afectados son todos, norteamericanos e inmigrantes, los formales y mucho más los ilegales. Muchos han perdido su empleo, otros no encuentran empleos temporales y, por supuesto, los ilegales tienen más temor de ser deportados. Son numerosos los que han perdido sus casas, sus automóviles, sus inversiones y su patrimonio con esta crisis pues carecen de crédito y empleo y no existen medidas claras para ellos.
Los bancos centrales de Europa y Estados Unidos han bajado las tasas de interés, según dicen, “con el fin de reactivar el ritmo de la actividad económica, que se ha desacelerado; la crisis financiera causará restricciones adicionales de gasto, en parte, porque reducirá la capacidad de los hogares y empresas para obtener crédito”.
Esta situación afecta en forma importante a países dependientes de Estados Unidos en el comercio, en el turismo y la inversión, al igual que las remesas que desde allí se originan. En Centroamérica las remesas representan el 10% del producto interno regional, según un informe del BID, y las previsiones es que éstas serán muy inferiores a los 12.180 millones de dólares que llegaron en el 2007. Esto no sólo afectará los ingresos de esos países y su crecimiento sino que elevará los niveles de pobreza. Muchos inmigrantes tendrán que devolverse a sus países de origen y muchos no podrán entonces recibir los envíos de sus familiares. Todo indica que se avecinan tiempos difíciles.
Las implicaciones son complejas pues la dependencia económica tendrá consecuencias políticas. Estas economías, como la nuestra, deben mirar hacia otras regiones del mundo y Estados Unidos, que ha sido el aliado en la región, podría poner en riesgo su poderío y su influencia. Hugo Chávez tiene una ofensiva en ese sentido y ya se ha hecho sentir en países como Nicaragua y Honduras, en los que ha ofrecido recursos para el gasto social y petróleo barato a través de Petrocaribe. En río revuelto todos pescan.
La crisis financiera afectará igualmente la cooperación y la ayuda a nuestros países, las que probablemente serán más selectivas para los aliados. Ante esta realidad tenemos que estar preparados, ser cuidadosos en el gasto y diversificar nuestra mirada a otras regiones del mundo. No podemos ni debemos depender tanto de los Estados Unidos.

Fuente: www.elespectador.com


LAS CAUSAS DE LA CRISIS

Ahora bien, se dice entonces que el capitalismo es el sistema que causa las crisis en Colombia ha aumentado su vulnerabilidad a las crisis mundiales debido a políticas que comenzaron hace 19 años En la últimas dos décadas, como resultado de la aplicación del “libre comercio”, se ha configurado un panorama social desalentador para el país: 22 millones de personas viven en la pobreza, 5.5 millones en la miseria absoluta, 4 millones ciudadanos han sido desplazados, 15 millones no tienen una vivienda digna, 13 millones no cuentan con acceso a agua potable, casi 3 millones (según el Dane) no tienen empleo, el 80% de los ancianos no perciben ningún ingreso, el 41% de la población está mal nutrida y el 70% de la comida es importada.

LA CRISIS INTERNACIONAL Y LA CRISIS “NACIONAL”

Nuestros lectores tal vez se pregunten ¿qué tiene que ver todo esto con la crisis nacional? Principalmente el capitalismo nacional, como eslabón del sistema capitalista global, se ha nutrido de las condiciones generales que el mismo sistema le otorga en el mercado global, tanto para su progreso económico y altos índices de crecimiento, como también para su decadencia y recesión. En la actualidad todos los países están conectados unos a los otros, como en una espiral de dominós, por decirlo así, donde la caída de uno afecta a otros.
Una muestra de la conexión intima entre la decadencia del capitalismo nacional y el internacional, y la mutua interdependencia entre “Colombia” y el “Mundo”, es la perdida de la seguridad alimentaria nacional, donde las políticas neoliberales han sido una especie de ariete que abre las compuertas nacionales a los productos agrícolas internacionales. En 1990, en Colombia, todos los bienes agrícolas básicos se producían en el marcado nacional, ahora se importa un 30% de estos a Colombia.
Las constantes privatizaciones, política ejemplar del neoliberalismo, demuestran la interconexión entre lo nacional y lo internacional, y la crisis que se desata, no sólo desde el contexto de la crisis capitalista como tal, sino desde las medidas internacionales capitalistas para evitarla, que promueven la privatización y la apertura de mercados:“En el 2006, al subir Uribe por segunda vez, el plan de privatizaciones estaba al día, en dos años el gobierno vendió la tercera parte de las participaciones que tenía en diferentes empresas el estado, y para los dos años siguientes (2007 y 2008) planeaba deshacerse de aproximadamente 20 empresas de la nación. El sector eléctrico particularmente, este y el año pasado, fue el más afectado, las empresas: Isagén S.A, Urrá, Gecelca, Central Hidroeléctrica de Caldas, Electrificadora de Santander, Centrales Eléctricas del Norte de Santander, Empresas de Energía de Boyacá, Electrificadora del Meta, Empresa de Energía de Cundinamarca, Electrificadora del Huila, Centrales Eléctricas de Nariño, Electrificadora de Caquetá, Distasa y Generar, fueron totalmente vendidas en Diciembre del 2007. Por otro lado, el Banco Popular, el Acueducto de Bucaramanga, las acciones estatales en Corabastos y Fondos Ganaderos y la Promotora Bananera, también están en manos de particulares en estos momentos.” (El ascenso de Uribe y nuestras perspectivas, Corriente Marxista Internacional - Colombia)
“En su segundo mandato, especialmente en los primeros meses, Uribe tal vez ejecutó sus políticas más reaccionarias. Uribe empezó la venta real de Ecopetrol, la empresa que más activos rinde y la más importante del país. De las acciones puestas en la bolsa en el 2005, que habían sido de un 25%, se pasó a un alarmante 49%. A la vez líquido la Empresa Antioqueña de Energía, se incluyeron nuevos productos en el IVA (Impuesto de Valor Agregado) hasta llegar a un tope de un 75% de los productos básicos familiares estuvieran en la lista del gravamen, y por la retaguardia, bajó el índice de retención en la fuente, y desde luego muchos trabajadores actualmente teniendo salarios muy bajos se les descuenta dinero de sus salario por las políticas ya nombradas.” (Ibíd.)
En conclusión, el capitalismo nacional es sólo un marine en el barco de la economía mundial, especialmente, el sector estadunidense de este barco, el cual se hunde. La crisis nacional está íntimamente ligada a la internacional. Desde que se desencadeno la crisis de verano del 2007 en EE.UU, podemos decir con certeza, que inmediatamente Colombia se vio afectada. El señor Eduardo Sarmiento, en su artículo El desplome de la economía, publicado en Mayo 28 del 2008 en Indymedia Colombia, explicaba lo siguiente:“En los primeros meses del presente año ilustré cómo los indicadores más comunes revelaban una rápida caída de la actividad productiva y hace 15 días notifiqué que la economía había entrado en estancamiento. (…) En marzo la producción bajó 9% en la primera con respecto al mismo mes del año anterior y cerca de 15% en la segunda. El resultado generó un gran desconcierto en el Gobierno y en los centros de estudios cercanos. El mensaje a la opinión pública es que la economía venía bien y se desplomó súbitamente. Quienes hace quince días recomendaban subir la tasa de interés, hoy en día cuestionan al Banco de la República por hacerles caso. Lo que era bueno cuando el DANE divulgó el crecimiento de 2007, ya no lo es.”

LA CRISIS SE DESARROLLA EN COLOMBIA, COMIENZOS DEL 2008

No habían pasado 4 meses desde inicios de la crisis en EE.UU y la economía colombiana presentaba una fuerte desaceleración. Evidentemente, ésta se vio afectada por la fluctuación incesante del dólar frente al peso, especialmente cuando el primero empezó a irse en picada, teniendo efectos negativos en los exportadores. Los capitalistas, entonces, empezaron a despedir trabajadores, a desacelerar el ritmo de producción y alegarle al gobierno subvenciones.
Un ejemplo de la aflicción que ha significado la revaluación del peso en la economía se expresada en la siguiente carta, de los pequeños productores de café al gobierno:“Puede resultar insólita esta denuncia cuando las cotizaciones internacionales del grano se encuentran en niveles relativamente altos en comparación con los de otros tiempos, como desde mediados de 2000 hasta 2004 cuando estuvo por debajo de un dólar, con una tendencia al alza consolidada a partir de noviembre de 2006. No obstante, esto no es lo único que le ha sucedido al café. De igual manera esos ingresos se han visto afectados por la revaluación del peso frente al dólar lo cual les ha significado a los 550.000 hogares que viven de este producto una reducción de más de 2 billones de pesos en los últimos cinco años.” “El precio interno actual es ruinoso ya que, adicional a la plaga macroeconómica de la revaluación, se ha sumado la del alza en los insumos de producción, fertilizantes, pesticidas, herbicidas y mano de obra, entre los más relevantes. La relación costo-beneficio para los productores está operando actualmente en su contra; los estudios de las áreas técnicas de la propia Federación estimaron que para enero de este año era del 13,3%, con una tasa de cambio de $2.180 y con costos de entonces. Sin embargo en cuatro meses el dólar ha caído a $1.760 y la evolución de los costos ha cogido una espiral ascendente continua...” (Carta de cafeteros al ministro de Hacienda, Aurelio Suárez Montoya Presidente, Unión Cafetera Colombiana)
La crisis tiene en todo caso unos componentes nacionales e internacionales, como por ejemplo, el agotamiento de las posibilidades del mercado nacional.Durante estos últimos dos años hemos visto como los capitalistas productores de leche botan el líquido a las calles, ya que no pueden venderlo a buenos precios en el mercado, lo cual indica el grado de degradación del mercado…y de los capitalistas. También el agotamiento del envío de dineros del exterior en forma de remesas, no olvidemos que 3.331.107 colombianos viven en el exterior (un 15% de la población colombiana, cifra del 2005), sin incluir los ilegales, y estos se han visto gravemente afectados por la crisis. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), únicamente en el mes de enero del 2008 disminuyeron en un 13% las remesas. Esta enorme cantidad de dinero que se ha dejado de enviar del exterior afecta radicalmente el consumo en Colombia, y acaba las últimas válvulas de escape del capitalismo colombiano.
El 2008 fue un período de fuerte desaceleración económica. Evidentemente, aunque muchos lo negaran, era inevitable que Colombia entrará en recesión, no existen medidas para controlar los ciclos de la economía capitalista. En el 2008 escribíamos respecto a la crisis lo siguiente:“El 2008 empezó precisamente con una debacle verdadera, la producción del cuarto mes bajo en 9% respecto a el mismo el año pasado, igualmente las aspiraciones del uribismo por la supuesta idea de que la inversión extranjera salvará el país es desmentida ahora, los capitalistas extranjeros exportan el capital y lo repatrían, no siendo peor, “el 75% de los ingresos de capital por tal concepto se destinan al sector petrolero y vienen a sustituir el ahorro doméstico, y el resto se orienta a la adquisición de empresas”. El auge especulativo en diferentes ramas como la de la construcción, que era la cabeza económica, con índices de crecimiento de un 11% se ha visto abandonado por la especulación cuando los precios de los insumos cayeron en un 12%, al igual ha sucedido con las actividades metalmecánicas que crecían con elevadas tasas, y ahora rozan la modestia.”(El ascenso de Uribe y nuestras perspectivas, Corriente Marxista Internacional – Colombia)

LAS PIRÁMIDES

El 17 de noviembre del 2008 el gobierno vio que las pirámides estaban en el precipicio, y este no dudo en darles un empujón, finalmente estas “pirámides” eran “no más” que la mitad del sistema financiero del país o tal vez una porción mayoritaria de él. Lo que es más curioso de la cuestión del subsistema financiero de las pirámides, era que estos nuevos banqueros contaban con todos los requisitos legales para actuar, hasta la Dian llegó a cobrarles en impuestos unos 60 mil millones de pesos… La policía, y no la seguridad privada usual, vigilaba estos bancos, y muchos burgueses, terratenientes, políticos, narcos, y personalidades televisivas, conocían y mantenían relaciones con los dueños de estos “establecimientos”. Las pirámides ya formaban parte de la vida cotidiana de la gente colombiana, pues algunas llegaron a funcionar por 7 o 8 años. En medio de todo, nadie esperaba tal jugada, y menos cuando las pirámides eran “cosa tan corriente”.
El desmoronamiento de las pirámides demuestra que Uribe, a pesar de ser parte del sector narco burgués, ha apoyado a los burgueses más tradicionales y a sus amigos extranjeros. También este acontecimiento refleja el grado de divisiones que se produce entre los oligarcas, que anuncia, tomando en cuenta otros factores no analizados aquí, la clara formulación de una situación pre revolucionaria.
En el periódico del Partido Socialista de los Trabajadores se escribió lo siguiente respecto a la caída de las pirámides:“¿Por qué Uribe decidió cerrar intempestivamente (DMG), si esa empresa estaba funcionando con su consentimiento? La respuesta la encontramos en el diario El Tiempo, el mismo día en que DMG fue intervenida. El diario señala no sólo la calidad de los asesores con que contaba la firma, también el vacio de clientes que había dejado en los bancos de las ciudades donde mayor fuerza tenia la pirámide. Por ejemplo, se mencionaba que en Boyacá no se habían vuelto a abrir títulos de ahorro (CDT) en los bancos y en otras regiones se redujeron al 36% y 17%. También, por otro medio, se supo que recientemente, en visita a Colombia, uno de los gerentes de la matriz del banco BBVA, había increpado a Uribe respecto al funcionamiento de pirámides en el país y se acaba de conocer que el sector financiero redujo sus ganancias en algo más de 2 billones de pesos con respecto al mismo período hace un año.” (El derrumbe de las pirámides, Manuela, periódico El Socialista)
El impacto político de la caída de la “mitad del sistema financiero” se sintió inmediatamente: representantes conservadores como Orlado Guerra y Miriam Paredes no apoyaron a Uribe, pues decían que el costo político de tomar tal decisión los llevaría a la bancarrota. En el Putumayo y en Nariño, luego de la desplome de las pirámides, ha habido una insurrección general del pueblo. Y no se podía esperar más pues entre 2,5 millones a 3 millones de colombianos exigen la indemnización del gobierno luego de perder sus ahorros de toda la vida. Según Cecilia López, del Partido Liberal (que aunque en los últimos tiempos ha jugado a aparecer en la oposición a Uribe no deja de ser un partido más de la oligarquía), las perdidas en ahorros se aproximan o superan la cifra de 2,7 billones de pesos. La perdida de este dinero implica que la economía podría caer en un 11% en los departamentos más afectados.
El desplome de las pirámides ha golpeado directamente a sectores que durante los últimos años han servido como base social de Uribe y está desvelando ante millones de personas el carácter corrupto y parásito de la clase dominante.Lo más dificil de determinar en los procesos políticos es cuando la cantidad de malestar acumulado se transforma en cantidad y se expresa pero este proceso ya está en marcha. Los procesos objetivos que se viven en la sociedad (la crisis económica, el deterioro de las condiciones de vida de las masas, etc) no se transforman inmediatamente en subjetivos (la puesta en marcha de las masas para cambiar esa situación). A veces pasa un tiempo entre unos y otros. Sin embargo, la oleada de movilizaciones obreras de finales de 2008 ya fue un primer anuncio de que este cambio está en marcha. La revista burguesa Dinero tuvo que reconocer que se trataba de la ola de luchas obreras más importante de las dos últimas décadas. Como hemos explicado en otros artículos, si los dirigentes de la CUT y el PDA hubiesen unificado todas esas luchas y presentado un plan de lucha en ese sentido el gobierno paramilitar hubiese podido caer. La ausencia de un programa y unos métodos revolucionarios han prolongado más el proceso pero la tendencia al desgaste del gobierno y al resurgir del movimiento obrero y popular continúa, como demueestran los levantamientos populares tras la crisis pirámides o nuevas luchas desarrolladas posteriormente.
El desplome financiero demuestra la ruina total del país, sin embargo, advierte que próximamente sea probable que los bancos “oficiales” estén dispuestos a cerrar por un tiempo y a robarse el dinero de los ahorradores, tal como sucedió en Argentina en el 2001. Todo esto viene indicado, tanto por el detrimento de la rentabilidad de los bancos en el país, las bajas en las tasas de interés, la pérdida en ganancias por más de 2 billones de pesos en el sistema financiero “oficial”, etc. Una situación tal se puede dar si el peso se llega a devaluar frente al dólar, incrementando la deuda pública y privada, dando como resultado una masiva “huida” de capitales al exterior. No dudamos que el contexto sería peor que el argentino en el 2001.

LA CRISIS, FINALES DEL 2008, COMIENZOS DEL 2009

El año 2009 es el año de las bacas flacas recesivas, el país ha entrado “oficialmente en recesión”:“(…) desplome de la producción industrial, caída del valor y el volumen de las exportaciones, disminución de las remesas, aumento del desempleo y la informalidad, sustancial disminución de la inversión extranjera. Las cifras son demoledoras: en el último trimestre de 2008 la economía decreció en 0.7%, y los primeros reportes de este año así lo ratifican, pues en enero la producción real cayó 4.8%, la producción industrial 10.7%, el comercio 4.5%, las exportaciones 7%, las remesas fueron 13% menos y en febrero se perdieron 266 mil puestos de trabajo. La proyección de crecimiento que el uribismo tenía en 3% para 2009 tuvo que bajarla a un rango de 0.5 a 1.5%, y el ministro Diego Palacio pronosticó una pérdida de 500 mil empleos para 2009, pero en sólo dos meses ya se ha perdido la mitad. En desencajada declaración el ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, admitió que el país disminuirá sus ingresos en 9 mil millones de dólares. Se juntan la recesión mundial con los estragos de 18 años de políticas neoliberales y el menoscabo de la soberanía económica.” (Gustavo Triana, Secretario general del MOIR, Tribuna Roja No. 108, Bogotá, abril 14 de 2009)
Como podemos ver el panorama no es alentador, actualmente la cifra de desempleo está en un sorprendente 14,2, según el DANE, conocido en Colombia por su poca honestidad estadística… el desempleo tal vez este en un 15%. El trabajo informal esta por 71,9, según también el DANE. Como resultado de la crisis, no sería extraño que para fines de año y mitades del 2010 Colombia llegara a tener un 25% de desempleo y un “empleo” informal aumentado ostensiblemente. Igualmente, la pobreza, que afecta según algunos al 50% de la población Colombia y según otros al 70%, también aumentará drásticamente.

Fuente: JULIO ANTONIO BRETÓN (CMI-COLOMBIA) JUEVES 30 DE ABRIL DE 2009 01:48

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